Instalación y pegatina callejera
Participación en la muestra Quizás lo pierda todo o lo olvide todo
Galería Lateral, Tucumán. Argentina
Galería Lateral, Tucumán. Argentina
Curaduría: Javier Soria Vázquez
Registro fotográfico: Tomás Quiroga
Registro fotográfico: Tomás Quiroga
Atracción a lo demás es una pieza dislocada en tiempo y espacio, rota, así como la sustancia a la que se refiere. Sucedió en Tucumán [lugar 2] en agosto del 2016, en un espacio abandonado; sucedió en enero del 2017 por las calles de Córdoba [lugar 3], sucedió en febrero del mismo año en las calles de Madrid [lugar 4], sucedió en marzo en las calles de Berlín [lugar 5] .
Tratar de escribir un texto homogéneo podría ser una contradicción.
En la instalación hay piezas de sal dispuestas en el suelo y pequeños folletos pegados a una pared de cemento, como se suelen ver en las calles de Buenos Aires [lugar 1] los folletos de prostitutas ofreciendo sus servicios [a]. La luz que los ilumina viene de una lámpara portátil, ofreciendo un clima lúgubre, sumado al contexto de ruina.En los folletos hay impresos frases y dibujos. Tanto las formas de los dibujos como las de las figuras de sal, son los espacios de intersecciones entre dos dibujos ¿Cuánto más podría fragmentar estos dibujos sin que desaparecieran? ¿Dónde existe la completud? ¿Qué es un cuerpo completo? ¿Es posible una experiencia completa? [b]
Ser rota, estar escindida y sospechar que cada parte es necesaria para la circulación y el intercambio. [c]
[a] El servicio completo incluye penetración anal, lo sé porque llamamos al número del folleto para preguntar.
[b] Me interesa la idea de totalidad que arriesga Manuel Peralta Ramos en su huevo gigante de cemento.
[c] Tuve un encuentro fugaz, durante la presentación del video de Leticia Obeid en el Reina Sofía, con una señor alto de barba larga y blanca, de pelo blanco y largo también, símil Gandalf (debo admitir que su estereotipado aspecto de sabio me cautivó de entrada). Nos cruzamos en el ascensor, nos sentamos en la primera fila, nuestros asientos estaban juntos. De ese encuentro no hay nada que yo pueda definir en palabras, pero quedó una piedra y un documento escrito, que dice en otras tantas cosas, que: no me queje si la intensidad aumenta, que la curiosidad no mata pero que el miedo sí, que tengo el compromiso de saber lo que nunca se sabrá, que pocas personas son capaces de hacer un acto de amor en público. Con él adquirí, sin saberlo, un contrato de trabajo donde tengo que elegir entre la seguridad o el riesgo. No solo mires pero piensa, me escribió en ese instante en que las partículas se mueven de un yo a un otro, siendo opacas para mí misma, en un movimiento de incesante atracción a lo demás.